EL LADINO DEL PENTATEUCO
[1] 1 Estas las palabras ke hablo Moxeh a
todo Israel, en parte del larden, en el dizierto, en la lianura a eskuentra de
Çuf, entre P'aran i entre Thofel, i Laban, i Hatseroth i Dizahab. 2 Onze di.as
de Horeb, karera de monte de Se'ir, hasta Kadex Barne'a. 3 I fue en kuarenta
anios, en onze mezes, en uno a el mes hablo Moxeh a higos de Israel, komo todo
lo ke enkomendo Y. a el a elios. 4 Enpues de su herir a Çihon, reí de el '
Emori, ke están en Hexbon, i a ' Og, reí del Baxan, ke están en ' Astheroth en
' Edre' i, 5 en parte de el larden, en tiera de Mo'ab, enuelunto Moxeh deklarar
a la [2] leei esta, por dezir:
6« Y., nuestro Dio, hablo a nos en Horeb, por
dezir:
« Abasto a uos estar en el monte este! 7Katad
i moueduos a uos, i uenid a monte de el ' Emori i a todos sus uezinos, en la
lianura, en el monte, i en la baxura, i en el darom i en puerto de la mar,
tiera del Khena'ani i el Lebanon, hasta el ri.o el granle, ri.o de Prath. 8
Ueei ! Di a delante de uos a la tiera, uenid i eredad a la fiera ke guro. Y. a
uuestros padres, a ' Abraham, a Itshak i a la'akob, por dar a elios, i a su
semen enpues elios. »
9 I dixe a uos en la ora esa, por dezir:
« Non puedo, a mis solas,liebar a uos ! 10
Y., uuestro Dio, mugigo auos i ahek uos, oí, komo estrelias de los sielos a
mogidumre. 11 Y., Dio de uuestros padres, eniada sobre uos komo uos mil uezes i
bendiga a uos, komo hablo a uos ! 12 Komo liebare, [3] a mis solas, uuestro
trauago, i uuestro kargo i uuestra baraga ? 13 Dad a uos uarones sabios, i entendidos,
i sabidos, a uuestros triuos, i ponerlose en uuestras kabeseras ! »
14" I respondistes a mi i dixistes:
" Buena la koça ke hablaste por hazer !
»
(Constantinopla, Deutéronomio I, 1-14)
En 1492, cuando
fueron expulsados de España, los judíos llevaron consigo la lengua que sus
descendientes que siguen hablando hoy en
día. Aparte de unas cuantas palabras que rehusaban por su cristianismo -Dios y
Domingo sustituídos por El Dio y alhad, por influjo del árabe- el castellano
era común a las tres religiones que convivian en la península.
Así como los
cristianos que entendían a duras penas el latín eclesial, los judíos no
entendían -en su mayoría- el hebreo, lengua sinagogal. Para mantener a sus
feligreses en el seno de la sinagoga los rabinos españoles hicieron lo que
acostumbraron hacer durante todo el medievo en los demás países: traducir los
textos bíblicos y litúrgicos palabra por palabra a la lengua vernácula.
Dicha traducción no
se parecía a ninguna otra. En realidad, para hacerla fielmente, el traductor
tenía que someter la lengua vernácula -retorciéndola- a las estructuras de la
lengua que se proponía traducir (en este caso, el hebreo o el arameo).
Si llamamos L1 la
lengua por traducir, LT la lengua traductora y L2 la lengua que resulta de
dicho traslado, llegamos al recorrido:
L 1 > L T
> L2 (a)
Es decir, que,
contrariamente a toda traducción, cuya fórmula sería:
L1 > LT (b)
nos encontramos con la lengua cuya sintaxis es la de L1 y
cuyo léxico es el de LT.
L2 se pretende fiel
espejo de L1, utilizando los recursos de la lengua traductora LT .Dicha lengua
L2, producto de la traducción literal del hebreo o arameo al castellano del
siglo XIII, con reactualizaciones posteriores, fue llamada ladino por los
judíos de España, ya que ladino era entonces el nombre del castellano derivado
del latín (LATINUM > ladino). De un moro que entendía el español se decía
que era un moro ladino lo que poco a
poco vino a tomar el significado de astuto que tiene hoy (Véase Crónica General
del siglo XIII, «un moro a tan ladino que semejava christiano» )
Calcos
Además, ya que dicho
ladino calca a lo largo de su discurso la lengua sagrada, recurriendo paso a
paso a calcos lingüísticos (sintácticos, lexicales y semánticos), me atreví,
haciendo de calco un adjetivo, a llamar dicha lengua judeo- español calco que
se opone a la lengua hablada todavía hoy por los descendientes de los expulsos
de 1492. De igual manera llamo judeo-alemán calco, judeo-italiano calco, etc.,
a producto de semejantes traducciones, y hasta islamo-persa calco el producto
de la traducción literal del Corán al persa.
El traducir el texto
sagrado a ladino se llama ladinar, y, a veces, confundiendo con trasladar,
tresladinar.
La función primera
del ladino o judeo-español calco fue pedagógica, pero, poco a poco, ya que el
texto subyacente es sagrado, el ladino vino a sacralizarse y a funcionar
-segunda función- como lengua litúrgica.
Así es que aún hoy
en día, en ciertas sinagogas sefardítas, los sábados: siguen leyendo (meldando)
la sección sabática versículo por versículo de esta manera: primero en hebreo,
segundo en ladíno y, por último, en hebreo.
Un ejemplo nos dará
mayor claridad.
Sea Jeremías 2,5:
a) Vulgata
et ambulaverunt post vanitatem et vani facti sunt.
b) Nácar-Colunga
(1947).
e írse en pos de
la vanidad de los ídolos para hacerse tan vanos como ellos.
c) Ladino (Salónica
1569).
e anduuieon tras de la nada i nadearon
La última versión
es, sin duda, la mejor, la más rica y concisa, tan rica como el original hebreo
y fiel trasunto del mismo. Para conseguirla el traductor se atreve a crear la
palabra nadear sobre nada, ya que ambas palabras en hebreo pertenecen a la
misma raíz.
El principio del
literalismo se manifiesta también en el léxico. Los traductores tratan de
verter cada palabra hebrea por una palabra castellana y siempre la misma, lo
que nos ofrece una especie de clave y da lugar a calcos semánticos.
Considerando, por
ejemplo, la consabida palabra hebrea Shalom que significa a la vez 'paz' y
'salud', podemos notar la versión ladina de Génesis 37, 14.
(1547) i diso anda agora vee a paz de tus ermanos i a paz de
las ouezas
Nácar-Colunga reza:
Pues vete a ver si están bien tus hermanos y el ganado.
Y en judeo-español
vernáculo o hablado (mi lengua materna) :
anda, vete a ver cómo están tus ermanos y las ovezas.
Es decir, un
español mucho más próximo al contemporáneo, a pesar de su antigüedad (1492). En
efecto, muy a menudo dicho ladino queda algo oscuro para los mismos
judeo-hispanoparlantes.
Ejemplifiquemos
esta afirmación:
SiLSoM en hebreo
significa 'anteayer' pero literalmente 'el tercero día', lo que encontramos en
ladino y que se dice 'antiyer' (vulgarismo bien conocido) en judeo-español
vernáculo:
Deuteronomio 4,42.
Ladino (1547): i él
non aborrecién a él de aier i terçero día.
Biblia (Sociedades
bíblicas unidas) :
sin haber tenido enemistad con él desde ayer ni antes de
ayer.
Y en mi lengua
materna:
non aborreciéndolo ni de ayer ni de antiyer.
Ahora bien, este
tercero día con el sentido de 'anteayer' puede encontrarse en Biblias
medievales romanceadas y cristianas: Josué 4, 18.
Ladino (1813):
i andubieron komo ayer el tercero día.
Nácar-Colunga:
y se desbordaron, como antes estaban.
Fazienda de Ultra
Mar, Biblia romanceada del siglo XII : començaron las aguas a correr cuemo ayer
e terçero día.
Está en una biblia cristiana medieval y muchas huellas más,
cuya lista no podemos alargar aquí, revelan influencias del ladino o traducción
tradicional judía, lo que con muchos argumentos más, nos permite afirmar, a
pesar de la falta de documentos, que el ladinar existía en España antes de
1547, fecha del primer ejemplar de un texto ladino impreso: el Pentateuco de
Constantinopla, seis años anterior a la Biblia de Ferrara (1553). Recordemos la
famosa escuela de traductores de Toledo, donde cristianos, moros y judíos
colaboraban en provecho de la ciencia sin fronteras. ¡Cuántos libros quemados!
¡Cuántos manuscritos judíos destruídos! Felizmente los judíos rechazados de
España llevaron su tradición oral y dejaron sus huellas en las Biblias
medievales.
Hasta aquí podemos resumir:
1) El ladino resulta de la traducción palabra por palabra de
la lengua santa al castellano del siglo XIII.
2) Se trata de una lengua pedagógico-litúrgica distinta de
la lengua hablada en España (común a los cristianos, moros y judíos) y la
lengua hablada más allá, después de la expulsión por los judíos.
3) El primer documento data de 1547, pero las huellas del
ladino abundan en las Biblias medievales romanceadas.
4) De ahí, importancia del estudio de dichas biblias, así
como de las actuales en las que quedan muchos hebraísmos de las versiones
judías antiguas.
5) Diferencia fundamental entre el ladino (judeo-español
calco) y la lengua hablada primero en España, después fuera de España y a la
que, por un contrasentido de la historia, se dio el nombre de judeo-español o
español de los judíos.
Evolución fonética
En efecto,
repitámoslo, los judíos expulsos hablaban la lengua de todos los españoles.
Pero al separarse de la patria siguieron hablando la lengua de aquel entonces
sin conocer la revolución fonética que se había producido en el castellano
peninsular (nacimiento de la jota a partir de los sonidos [z] y [s], [z] de
[kaza] o [meza], etc., que conservaron, etc., todos ellos rasgos que los
viajeros cronistas atribuyeron equivocadamente al judaísmo de los hablantes).
A este castellano
de los judíos, que comenzó a diferenciarse -verdaderamente- del castellano
peninsular hacia 1600/1620, lo llamo djudezmo o judeo-español vernáculo que
siguió coexistiendo con el ladino, lengua litúrgica y no hablada a no ser el
diálogo entre Dios y cada creyente.
A pesar de los muchos préstamos a las lenguas
de los países hospedantes (turco, griego, árabe (en Marruecos), y más tarde al
francés de las Escuelas de «Alianza Israelita Universal») los sefarditas
siguieron hablando el castellano de la península, acarreando el tesoro de la
literatura oral española como los romances, los refra- nes y los cuentos
(consejas) y hasta sacralizando las melodías de los romances del país añorado,
cantándolas en la sinagoga para rezar .
Como resumen, admitamos definítivamente la
siguiente dicotomía: desde antes de 1492 y hasta 1620 coexisten en el lenguaje
de los judíos españoles el ladino o judeo-español calco y las diferentes
lenguas vernáculas habladas por los españoles de las Españas. A partir de 1620
coexisten entre los judíos descendientes de españoles el ladino o judeo-
español calco (hijo del castellano peninsular y del hebreo) y el djudezmo o
judeo-español vernáculo (hijo del castellano peninsular). Por no haber hecho
dicha distinción, la mayoría de los judeo-hispanólogos se equivocaron.
EL LADINO
Lengua litúrgica de los judíos españoles
Haim Vidal Sephiha
Sorbona (París)
HISTORIA 16 - AÑO 1978
Fuente: http://www.vallenajerilla.com/berceo/florilegio/vidalsephiha/ladino1.htm
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