Rabbi Jasday Crescas nació en
Barcelona, España, en el invierno de 1340. Fue alumno del famoso rab Nisim
Guerondi, también conocido como el Ran. Uno de sus colegas y amigos fue el
también célebre Rabbi Isaac bar Sheshat,
el Ribash.
En el año 1370 fue nombrado por
el rey Pedro IV de Aragón para adjudicar todos los casos relativos a los judíos
en todo el Reino de Aragón y en el extranjero.
Con la ascensión al trono de
Aragón del rey Juan I, el cazador, en
1387, Rabbi Crescas se convirtió en una persona familiar en la casa real. En
1389 se trasladó a Zaragoza, sede de la principal corte real, y sirvió allí como
el rabino de la ciudad. En 1390 fue nombrado por el Rey para actuar como juez
de todos los judíos de la Corona de Aragón.
La situación de los judíos en
Castilla y Aragón cambió dramáticamente a partir del año 1391. La causa de la
violencia fue la incitación de un monje cristiano llamado Ferrán Martínez. Los
discursos de odio hacia los judíos provocaron disturbios populares. Multitudes
violentas invadian las juderías, la sección judía de la ciudad, atacaban a sus
residentes y saqueaban sus casas y negocios. El 6 de junio de 1391, por
ejemplo, entraron en la Judería de Sevilla, bloquearon las dos salidas y le
prendieron fuego. Se estima que unos 4.000 judíos fueron asesinados ese día. La
mayoría de los que sobrevivieron se convirtieron o abandonaron la ciudad.
Los progroms pronto se
extendieron a Aragón y a toda España.
Cientos de comunidades judías en Valencia, Mallorca y Cataluña fueron
destruidas. Miles de judíos fueron asesinados y se estima que más de 100.000 se
convirtieron forzadamente al cristianismo. A pesar de los esfuerzos del rabino
Crescas para proteger a su familia, su único hijo fue asesinado en los
disturbios de Barcelona, por haberse negado a convertirse. Él escribió acerca
de su hijo: “Mi único hijo, un novio de veinte años, un cordero sin mancha,
sacrificado entre otros mártires, por la santificación del nombre de Dios….”
רבים
קדשו שם שמיים
ובתוכם גם בני
יחידי, חתן בן כ
‘שנה, שה תמים
העליתיו לעולה, אני אצדיק
עלי הדין ואתנחם
לטוב חלקו
Después de los progroms de 1391
el Rab Crescas se dedicó a la reconstrucción de las comunidades judías
devastadas en el Reino de Aragón. También aseguró el paso de miles de
conversos, judíos que se habían convertido forzadamente para evitar su muerte, a escapar a lugares fuera de la cristiandad,
como ser el norte de África o la Tierra de Israel, donde podrían volver al
judaísmo abiertamente. Entre ellos estaba el Ribash que escapó a Túnez. Rabbi
Jasday Crescas murió en Zaragoza en 1411.
SUS LIBROS
La vida de Rabbi Crescas fue muy
intensa y sufrida. La dedicación a
ayudar y salvar las vidas de muchos yehudim de España, limitó el tiempo que
pudo consagrar a escribir.
Para combatir la literatura
misionera cristiana, que tenía como objetivo convertir a los judíos, el rab
Crescas escribió en el idioma catalán el libro “La Refutación de los principios
cristianos”. Hay una traducción de este libro al inglés realizada por el
profesor Daniel Lasker de la Universidad de Ben Gurion.
El libro más famoso del rabino
Crescas es “Or HaShem” (La Luz Divina). En esta obra el rab Crescas alaba la
inmensidad de Maimónides pero disiente con él en muchas áreas. Un ejemplo: de
acuerdo a Maimónides las palabras iniciales de los Diez Mandamientos, “Yo soy el Eterno tu Dios” (Ex. 20: 2), constituyen el
mandamiento de creer en la existencia de Dios. Rabbi Crescas, por el contrario,
argumentó que creer en la existencia de Dios no puede ser un mandamiento en sí.
Debe ser una presuposición para los otros mandamientos. Antes de que se pueda
hablar de un mandamiento divino uno debe estar convencido de la existencia de
un Comandante Divino. Para el rabino Crescas, la creencia es involuntaria, y
uno sólo puede ser razonablemente mandado a hacer lo que uno tiene el poder de
elegir hacer. Por lo tanto, en su
opinión, la creencia en la existencia de
Dios es un preámbulo para todos los demás mandamientos, pero no es un
mandamiento en sí mismo.
Fuente: http://halaja.org