El Rab Moshé Refael Aguilar fue
Rabino de la importante comunidad judía de Amsterdam en el siglo 17. La mayoría
de los judíos de esa ilustre comunidad eran hijos de anusim, judíos que
vivieron en Portugal, en muchos casos durante 3 o 4 generaciones, aparentando
ser cristianos. Durante todo ese tiempo
practicaron y transmitieron el judaísmo a sus hijos en completo secreto, ya que si eran descubiertos por un sirviente,
por un vecino, etc. se los acusaba ante la inquisición, y de ser hallados
culpables de “judaizar”, sus bienes eran confiscados y los culpables eran
condenados a muerte. Generalmente los sentenciaban una horrible muerte: ser
quemados vivos en la hoguera. Estos actos públicos eran conocidos com “autos de
fe”.
Estos heroes judíos que
arriesgaban diariamente sus vidas para preservar el judaísmo, fundaron una
nueva comunidad en Amsterdam que llegó a ser una de las mas importantes y
afluentes comunidades Sefaradíes de todos los tiempos. Entre otras cosas, los judíos de Amsterdam
fueron los primeros en llegar al nuevo continente Americano. Brasil, Curazao,
Estados Unidos, etc.
¿Por que Amsterdam? Porque el el año 1597 el príncipe de Orange
(Países Bajos) hizo algo que hasta ese entonces era inédito en los anales de la
historia: declaró la total libertad de culto.
Y si bien el contexto de esa libertad de culto tenía que ver más con
aliviar las tensiones entre católicos y protestantes, los judíos encontraron
por primera vez en siglos una ciudad donde podían observar su religión sin ser
perseguidos.
Volviendo al Rab Moshe Aguilar,
aparentemente nació en Portugal cerca del año 1615. Estudió en Amsterdam con el Rab Shaul haLevi
Mortera. De joven se destacó en sus estudios y fue elegido para recibir una
generosa beca que la comunidad otorgaba a los alumnos mas destacados, esa beca
se llamaba “aspaqa” (estipendio).
En 1641 viajó a la ciudad de
Recife, Brasil, con su maestro, colega y amigo, rabbi Isaac Abohab de Fonseca ,
el primer rabino de las Américas. En Brasil se desempeño como Jazán (oficiante
litúrgico).
En el año 1654, cuando los Portugueses finalmente conquistaron
Brasil de mano de los Holandeses, los judíos tuvieron que escapar, ya que los
portugueses trajeron al inquisición a America, y si algún “portugués” o
descendiente de portugués era descubierto “judaizando,” se lo extraditaba a
Lisboa, se lo juzgaba y se lo sentenciaba a muerte. De hecho, un sobrino del
Rab Agulilar, Isaac de Castro Tartas (זצוק”ל
(1623-1647 fue atrapado por la inquisición en Brasil y extraditado a
Portugal. (Posiblemente escriba sobre él
BH la próxima semana).
En 1661 el Rab Aguilar regresó a
Amsterdam y allí fue asignado como Rab en el Talmud Torá. Cargo que tuvo hasta
el final de sus días.
El Rab Aguilar escribió un total
de 22 libros. 5 de ellos en hebreo y 17 en español o portugués.
Algunos de sus libros son:
“Epitome
da Grammatica hebrayca” que se subtitula “para uso en las escuelas, del modo
que se enseña en el Midrash del Talmud Tora de K. K. Amsterdam”. El Rab
Aguilar, a pesar de que no era un hombre de muchos recursos económicos, pagó de
su propio bolsillo la impresión de este libro.
“Dinim de
shehita y bedica”, para enseñar a la comunidad las reglas básicas de la matanza
ritual de animales. Esto era esencial ya que mucha veces las propias familias
hacían shejitá a sus animales.
También escribió “zejer rab”, un
libro en hebreo, que recopilaba todos los Midrashim del Talmud. Y “sefef
hama’asim”, un libro donde recopiló todas las historias contadas en el
talmud. Estos dos libros nunca fueron
publicados y los manuscritos nunca fueron encontrados.
El libro más famoso del Rab
Aguilar se llama “Tratado de la inmortalidad del alma” que escribió en
Portugués. Este libro fue escrito como respuesta a un judío hereje Uriel de
Acosta, que tal como Espinosa, negaba los principios de la fe judía, y ente
ellos la inmortalidad del ama.
El Rab Aguilar escribió también
un importante libro llamado “Tratado de Retórica”. Retórica aquí se refiere el
arte de elaborar y pronunciar un
discurso. Este libro lo escribió para
que sus alumnos, muchos de ellos futuros rabinos, aprendieran a elaborar
sermones rabínicos (darushim) haciendo uso de los conocimientos clásicos de
retórica. Esto los ayudaría a presentar sus ideas en orden y elegancia, lo cual
sería esencial para enseñar tema judaicos, especialmente a personas con pocos
conocimientos de judaísmo.
Falleció en 1679 y su Darush fue
pronunciado por el famoso Rab Shelomó de Olivera.
Fuente: http://halaja.org